
No me explico como después de tanto excavar, las máquinas en el cerro, todavía no se haya secado la fuente. Me refiero a las máquinas que trabajan en la cantera de mármol, a escasos centenares de metros de la fuente.
Ahora que estoy oyendo como cae el agua de la lluvia, pienso que si en el Chiri llueve igual que aquí en Alicante, las fuentes crecerán aún más y será una buena primavera.