Gracias por visitarnos

domingo, 12 de abril de 2009

El arroyo Olías: yacimiento arqueológico y manantiales


La fotografía es de la Vega del Arroyo Olías, cerca de los Cerricos. Aunque ya está en pleno término de Oria, las relaciones de allí me creo que son iguales con los del Chiri que con los de Oria. Está retocada para darle lustre, por cierto, no es que estuviera la hierba tan fosforita.

Me ha estado comentando algunas cosas interesantes sobre el Arroyo Olías un chacho mío que se ha criado por allí.

Ahora mismo todos esos bancales que ahora están tan verdes, con la yerba hasta la cadera casi (por el año tan magnífico que ha hecho, gracias a Dios) eran de regadío. Se regaban esas tierras, se ve, con dos potentes manantiales; uno que nacía algo más arriba de donde empiezan los bancales y otro más abajo, que daban agua de sobra para regar de hilo directamente de las ciecas alimentadas únicamente por ellos, sin necesidad de embalsar.

Ahora, ya se ve, está todo perdido. Lastimica de agua y de riqueza, tantos manantiales había aquí y en tos laos que se han secao... No nos damos cuenta de que la única riqueza que en verdad tenemos es la tierra y el agua, ¿qué otra cosa hay más básica que la capacidad de producir sosteniblemente alimentos? 

Ni el turismo, ni la industria, ni la bolsa, ni nada que necesite aportes externos continuos es verdadera riqueza, y así se ha visto siempre en tiempos de necesidad, cuando lo que quedaba era la tierra y gracias a ella podía sobrevivir la gente. Cada manantial que se seca, cada bancal que se pierde, por no cuidarlo o por la erosión, o por construir encima irresponsablemente dedicando la tierra fértil y rica al cultivo del guiri en casas ilegales para especular, cada cosa de estas que contaminamos y dejamos inservibles para la posteridad (con los estragos de la insostenible agricultura industrial con pesticidas químicos, o por desastres con la contaminación, como lamentablemente pasó en el Chiri (casi lloro hace unos años cuando dijeron hace unos años que el agua tan buena de los grifos ya no era potable nunca más)), cada vez que eso pasa, estamos perdiendo nuestro patrimonio más valioso, ganado durante siglos o miles de años por el esfuerzo de nuestros ancestros (cada ribazo que se cae, a ver quién lo levanta ahora). Dios conserve muchos años los manantiales de la Vega del Chiri y el regadío tradicional, en vez del dañino a base de pozos cada vez más hondos.


Cerca de este EX-arroyo, en lo alto de un cerro, hay restos de una fortaleza romana que no he atinado a retratar, porque iba con poco tiempo, pero seguramente es esto . La mencionan en pocas webs, pero es la primera vez que oigo sobre el tema, algún día de estos subiré a verla.

Se ve que cerca del lugar, un tío de Oria empezó a cavar y se tiró cerca de un año dándole a la pala, y sacó una panzá de vasijas y cosas romanas, hizo un expolio tremendo. También resulta que un tío que derribó un cortijo viejo e hizo un hoyo profundo para los cimientos, se encontró un par de monedas de oro, también romanas, por las que le dieron setecientas mil pesetas hace unos cuantos años.

Lo dicho, aunque el lugar siga siendo una preciosidad, está un tanto perdido de todas las maneras: natural y artístico-históricamente. Aunque podría haber sido mucho peor, ya que, gracias a la crisis, se cancelaron numerosos proyectos para llenar el lugar de viviendas ilegales (sólo hay algunas ahora mismo) y dedicarlo al fructífero cultivo del forastero.

Saludos cordiales.

2 comentarios:

pepe dijo...

Hace muchos años, casi sesenta, que yo pasé, varias veces, por el Arroyo de Olías.Acompañaba a mi madre, cuando iba al cortijo de Las Labores (Albox), a visitar a una familia que aunque no le unian lazos de sangre, los consideraba su propia familia.Con esta familia pasó casi toda su niñez y parte de su adolescencia.
Yo recuerdo perfectamente esos nacimientos de agua que salian en el terrero de entre las piedras.Caían en forma de cascada y al pasar por allí parabamos la burra, nos bajabamos, y bebiamos de aquella agua, que estaba güenisima.Esto me llamaba mucho la atención.
También me impresionaba la forlaleza, castillo, que se levanta encima del cerro, debe de ser la que tu mencionas.
Nunca más volví aquel lugar, pero si tuviera quien me acompañara volveria a ir,sin duda.Aunque seguramente casi nada será igual, después de tantos años.
Gracias por hacerme recordar aquellos inolvidables momentos, tan agradables para mi.

Sr. Sabuco dijo...

No hay de qué. Pero si volvieras a pasar, te daría seguramente muchísima lástima de ver que de esa cascada que dices, ya no queda nada, y todos los bancales que antes pudiste ver llenos de panizo, alfalfa y cualquier cosa, ahora ya ni son de regadío, y en muchos hasta hay retamas y los ribazos están hechos cuestas.

Es curioso que, con lo bien que se ve esta silueta del castillo desde toda la zona, e incluso lo claro que se ve desde el Google Earth (su forma de fortaleza romana) apenas se conozca, esa fortaleza. Yo sólo la he visto desde el arroyo, pero da la sensación de que está mejor conservada que el Castellón de Vélez Rubio, y debe ser mucho más antigua, si es romana.