La Huella de las Mujeres en Chirivel

A lo largo de la historia, las mujeres han hecho aportes extraordinarios a la sociedad. Algunos son muy conocidos, otros menos, pero todos importantes.

El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de mujeres de a pie que ha jugado un papel clave en la historia de sus pueblos.

Jerónima Reche Cabrera

Doña Jerónima Reche Cabrera nació en Pulpí (Almería) el 24 de noviembre de 1902 y murió en Chirivel el 20 de noviembre de 1969.
Con 4 años perdió a su madre, con 9 también al padre y más tarde a su única hermana, quedando al cuidado de su abuela paterna (en Chirivel).

Su abuela Jerónima junto a su tío Antonio, su tutor, decidieron que saliera fuera a estudiar, siendo la primera mujer del pueblo en hacerlo.

Estudió en el "Carmelo" de Granada e hizo Magisterio en la Normal de la misma ciudad con un buen expediente académico.

Fue, pues, "UNA MAESTRA" que con su hacer luchó por la igualdad de las mujeres.

Se le concedió el Lazo de Isabel la Católica por su labor y, hoy, el Colegio Público de Chirivel lleva su nombre.

Excepto un curso que estuvo trabajando en Sorbas, y parte de otro en Vélez Rubio, siempre estuvo en Chirivel.

Como persona era simpática, alegre y, sobre todo, comunicadora. Se casó con Gregorio Reche Gómez, maestro como ella. Tuvieron 4 hijas: Paquita, Josefina, Mª del Carmen y Angelina. Y todas, de una forma u otra, tuvieron que ver con la enseñanza.

En Chirivel es recordada con cariño y pensamos que fue una mujer, que hizo de su vida y de su profesión una obra de arte dedicada a los demás.


Más información:
Taller de biografía de mujeres Carmen de Burgos.
Servicio Provincial de Mujeres, Diputación de Almería 2009.
"Una maestra" Dª Jerónima Reche
Autora: Nieves Reche Egea
Editorial Sola y Bravo S.L.  2013

Mariana Bautista Galera

Doña Mariana, nació en Contador (Chirivel) el año 1912 y murió en Granada el 3 de marzo de 2000, siendo enterrada en Venta Quemada, Cúllar (Granada) donde había pasado su infancia y juventud, excepto el período de la Guerra Civil que lo pasó en Albox (Almería).
Sus padres fueron personas acomodadas dentro del mundo rural, siendo la menor de cuatro hermanos y quedando huérfana de madre con diez años.
En 1941 se casó con D. Miguel Andréu Jiménez, médico titular de Chirivel, donde ejerció su profesión y donde residieron hasta su jubilación.
No tuvieron hijos, pero siempre se la vio rodeada de sobrinos, otros familiares y personas de servicio que la recuerdan con cariño.
Sus aficiones preferidas eran el cuidado de las flores, la música, la lectura y hacer solitarios y crucigramas. Era muy religiosa y muy amante de hacer el bien. Se le recuerda como una persona sencilla y cercana.
Ya viuda, siguió con su deseo de hacer el bien y pensó que Chirivel debía tener una Residencia de Mayores, para lo cual aportó su casa y algún dinero. No pudo ver su sueño realizado, pero había confiado dicho sueño a D. Manuel Otaño (Marianista) y con la ayuda de estos y del Ayuntamiento de Chirivel, se hizo realidad.
El 24 de agosto de 2007 se inauguró la residencia de personas mayores de Chirivel y en su fachada se lee "FUNDACIÓN BAUTISTA GALERA".


Más información:
Taller de biografía de mujeres Carmen de Burgos.
Servicio Provincial de Mujeres, Diputación de Almería 2009.

Ana Sánchez Miras "La Roqueta"

Todo el pueblo y el campo la conocían como Ana "la Roqueta". Nació el 9 de febrero de 1887 en el cortijo del Ciruelo, Chirivel (Almería).
Con 14 años se vino a vivir al pueblo y con 16 años se casó con Roque Sánchez con el cual tuvo dos hijos, Juana y Antonio. Enviudando a los 28 años embarazada de mellizos que por desgracia murieron.
El médico del pueblo Don Emilio le pedía ayuda para ir con él a los partos y así se hizo partera desarrollando esta actividad desde los 30 a los 75 años.
Ana era una persona muy caritativa, no solo ayudaba a las mujeres a dar a luz sino que también ayudaba económicamente cuando podía y era ella la que ponía el primer puchero después del parto y visitaba los días posteriores a los niños para curar la tripa.
A Ana "La Roqueta" le gustaban las fiestas sobre todo el Carnaval transmitiendo esta pasión a toda su descendencia.

Más información:
Taller de biografía de mujeres Carmen de Burgos.
Servicio Provincial de Mujeres, Diputación de Almería 2009.
Venir al mundo en la Comarca de los Vélez a mediados del siglo XX: una etnografía de la maternidad.
Autora: Mª Isabel Oliver Reche
Instituto de estudios Almerienses, 2006 .

Francisca Reche Rubio "La Romana"

Francisca Reche Rubio, nace el 28 de marzo de 1916 en el cortijo de Juan el Lañas, en los estrechos, Oria (Almería), y fallece el 13/01/2012 a los 95 años.
Cuando tenía cuatro años se cambian al cortijo del fraile, Chirivel (Almería) por el trabajo de su padre que era "labraor".
Es la menor de diez hermanos, pero solo sobrevivieron dos, ella y su hermana Pascuala. Cuando Francisca tiene 12 años sus padres se vienen al pueblo de Chirivel para que sus hijas pudieran ira a la escuela.
La situación era difícil, sus padres muy mayores no tenían bienes, ni casa propia, escaseaba la comida, por lo que las chiquillas tenían que ponerse a trabajar. Con 14 años entra a servir en casa de Juan Reche y Carmen Martínez.
De carácter alegre y extrovertida, le gustan los festejos y los carnavales, pronto tuvo novio, cambio de casa yéndose de moza a casa de Quica y Ramoncillo, estos regentaban un comercio, por lo que Francisca tenía que llevar la casa, atender la tienda y amasar para poder vender el pan. Con este día a día llega hasta los 19 años, casándose con Juan Martínez, hijo de la "Tía Casas".
Nueva vida, nueva casa. Trabajan de molineros en el molino de Alfredo, fueron años felices trabajando coco con codo junto a su marido. Nacen dos de sus hijos, Juan y María. El marido enferma y  muere estando Francisca embarazada de su tercer hijo Andrés.
Hasta ahora la vida de Francisca no había sido fácil, pero lo realmente difícil empezaba a sus 29 años al quedarse viuda. Contó con la ayuda incondicional de sus padres y de sus suegros, por eso de que donde comen dos, también con un poco menos comen tres y le tenían a los chiquillos para que Francisca pudiese trabajar. Aprendió todos los oficios que fuesen necesarios y que garantizaran el pan de sus hijos. No le dieron nada hecho ni se lo pusieron fácil, pero allí esta ella y todo lo hacía, y justo es decirlo Muy Bien Hecho.

El embutido de Francisca la Romana era conocido en el pueblo entero, ya que iba de matanza en matanza por todas las casas del pueblo. Por su buen hacer el trabajo ne le faltó nunca, ya fuese en casa o en el campo.
Pasaron los años y sus hijos crecieron y con 43 años se marcha a Barcelona a trabajar a un hotel, su hijo mayor ya estaba allí trabajando, un año más tarde se lleva con ella a los dos menores, pasando la temporada de trabajo del hotel en Barcelona y volviendo al pueblo al finalizar la misma hasta la siguiente temporada.
Como era reconocida y renombrada su responsabilidad y honradez, se llevo con ella para trabajar en el hotel a otras jóvenes de la edad de su hija, ayudando así a otras familias de Chirivel.
Con el trascurrir del tiempo sus hijos se casaron, uno de ellos, el menor se quedo a vivir en Chirivel y los otros dos en Corbera de Llobregat (Barcelona) donde Francisca pasó sus últimos años en casa de su hija, añorando su casa y su pueblo siempre que sus recuerdos se lo permitían.


Más información:
Taller de biografía de mujeres Carmen de Burgos.
Servicio Provincial de Mujeres, Diputación de Almería 2009.