En verano abre sus puertas un museo con más de 4.000 piezas de labranza.
El edificio, la antigua Cámara Agraria, ubicado en pleno centro de la localidad, consta de tres salas. En una de ellas se podrán contemplar más de 2.000 piezas de aperos de labranza. En otra, unas 400 piezas relacionadas con el esparto y, en la tercera, multitud de objetos del poeta Julio Alfredo Egea que él mismo ha donado al Consistorio.
La agricultura ha sido desde tiempos inmemoriales el principal motor de
desarrollo económico y social del municipio de Chirivel. Generaciones de
chirivilenses han sudado de sol a sol cultivando sus tierras para
llevar un sustento a sus casas. Todo un ejemplo de sacrificio que ahora,
en pleno siglo XXI va a tener su merecida recompensa y homenaje. El
Ayuntamiento de esta pequeña localidad ubicada en la comarca de Los
Vélez acomete estos días los últimos retoques para convertir la antigua
Cámara Agraria en un museo etnográfico con un denominador común: la
agricultura. "Estábamos en deuda con muchas generaciones de vecinos y
creíamos que era una gran idea poner en valor el gran número de
herramientas y utensilios que tenemos de labranza y aperos del esparto",
explica la alcaldesa del municipio, Emma Sola.
Unos utensilios, muchos de ellos donaciones de vecinos y otros
adquiridos a una coleccionista de Chirivel. Destaca por ejemplo la
donación de todos los aperos del esparto por parte del que fuera rector
de la Universidad de Almería, Pedro Molina, paisano de la localidad.
De esta forma, este edificio que estaba hasta el momento en desuso, se convertirá en un mausoleo para visibilizar la labor de los agricultores. Y se da la casualidad que el homenaje será doble puesto que fueron ellos mismos los que hace muchas décadas "pagaron de su propio bolsillo la construcción de esta instalación, propiedad de la Junta y que hace un tiempo transfirió al Ayuntamiento", añade Sola.
De esta forma, este edificio que estaba hasta el momento en desuso, se convertirá en un mausoleo para visibilizar la labor de los agricultores. Y se da la casualidad que el homenaje será doble puesto que fueron ellos mismos los que hace muchas décadas "pagaron de su propio bolsillo la construcción de esta instalación, propiedad de la Junta y que hace un tiempo transfirió al Ayuntamiento", añade Sola.
El Ayuntamiento ha acometido esta importante obra con el apoyo de la
Diputación Provincial que ha redactado el proyecto de rehabilitación y
ha permitido una inversión de más de 240.000 euros de Planes
Provinciales para que terminase cristalizando.
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